WATSONVILLE, Ca. (Mayo 15, 2013) – Los agricultores y los consumidores están de acuerdo en que el suelo limpio es un componente crítico y necesario para los agricultores de California y el anuncio hecho hoy por el Departamento de Regulación de Pesticidas de California (CDPR) en cuanto a la posibilidad de agregar medidas de seguridad es importante para considerar y discutir.
"Los agricultores de California tienen un excelente récord de cumplimiento, habiendo usado de forma segura la cloropicrina por más de 50 años," dijo Miguel Ramos, un agricultor de fresas en Watsonville. El mencionó que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) recientemente re-registró la cloropicrina como segura para su uso en ranchos a nivel nacional después de llevar a cabo un amplio estudio de ocho años sobre sus efectos en la salud, la seguridad y el ambiente.
"Uno de los ingredientes más importantes para cultivar cosechas saludables es el suelo limpio," dijo el Sr. Ramos. Comentó que a los agricultores en otros estados y países se les permite el uso de la cloropicrina y los agricultores de California "necesitan esta herramienta para poder continuar cultivando cosechas saludables justo aquí en California, de forma competitiva en vez de tener que importar esas cosechas, sacando a los agricultores locales del negocio.
"Muchas familias agricultoras en California ya han salido del negocio en años recientes debido al aumento de las regulaciones," dijo el Sr. Ramos. "Sabemos que en la industria de la fresa solamente, hay más de 70,000 empleos en California que podrían estar en riesgo si la cloropicrina no puede usarse bajo estándares prácticos de protección de salud. Estos empleos son cruciales para proveer fruta fresca y saludable a las familias estadounidenses."
Los consumidores de California entienden la necesidad de tener suelo limpio para cultivar cosechas saludables, producidas localmente. "Mientras que las fresas de California son adoradas universalmente, me gusta el hecho de que son cultivadas localmente," dijo Lowell Hurst, maestro de escuela retirado. "Ese es uno de los beneficios de vivir en California –abundancia de alimentos cultivados localmente. Así que estoy contento de escuchar que alimentos saludables, como las fresas de California pueden seguirse cultivando aquí en el estado."
No hay estudios válidos que indiquen algún riesgo importante a la salud de los consumidores asociado con el uso apropiado de la cloropicrina. Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) no lo consideran como carcinógeno. Los efectos principales para cualquiera que se exponga a ésta, durante raras instancias de uso impropio o accidentes, son la irritación de ojos de corto plazo, lagrimeo, posiblemente una garganta rasposa o tos. Estas son las verdaderas características de la cloropicrina que la hacen un excelente agente de advertencia; es requerido que se use cuando se fumigan casas y otras estructuras.
Ambientalmente, la cloropicrina no tiene un potencial significativo de reducción de ozono porque experimenta una rápida descomposición a la luz del sol. Los productos de descomposición de la cloropicrina en suelo (dióxido de carbono, nitrato, cloruro) son nutrientes básicos no sólo para las plantas sino también para los microorganismos que habitan en el suelo de los cultivos.
Como la mayoría de los pesticidas, la cloropicrina es un "pesticida de uso restringido" así que su distribución y uso están altamente controlados por profesionales con licencia que están entrenados en su uso apropiado y seguro. La cloropicrina es un líquido claro que se inyecta en el terreno aproximadamente 12-16 pulgadas abajo de la superficie, 14 días o más antes de plantar el cultivo. Puede también aplicarse a través de tubos de goteo que son enterrados en el suelo y cubiertos con una lona barrera. Elimina hongos específicos a las 48 horas de su aplicación y también controla a algunos nemátodos destructores de raíces, insectos del suelo y otras plagas restrictivas de las plagas. NO es aplicado o rociado a los cultivos.
Aun cuando la EPA federal re-registró la cloropicrina en 2009 después de un amplio estudio de ocho años sobre sus efectos en la salud, la seguridad y el ambiente, la ley del estado de California requiere que el CDPR conduzca su propia evaluación científica y reevaluación de las medidas de seguridad requeridas para su uso en el estado.
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La cloropicrina se usa para beneficiar una gran variedad de cultivos en California, como almendras, lechuga, tomates, pimientos, árboles frutales, melones y fresas, entre muchos otros. Los agricultores han usado la cloropicrina con seguridad por más de 50 años. Ni los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ni la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) la clasifica como un carcinógeno.
La EPA revisa los riesgos a grupos potencialmente sensibles, tal como los niños, e incorpora esos factores de seguridad en sus regulaciones antes de permitir que los agricultores la usen. La EPA volvió a aprobar la cloropicrina en 2008 para el uso agrícola en todo el país, después de un estudio extenso que duró 8 años.
La cloropicrina se aplica al suelo antes de plantar el cultivo, e inmediatamente se cubre el suelo con plástico resistente; NO se rocía sobre un cultivo. Cuando los campos están cerca de las escuelas, la aplicación se hace cuando NO hay nadie en las escuelas, generalmente los fines de semana o en períodos de vacaciones. La EPA federal implementó restricciones aún más estrictas para el uso de la cloropicrina en 2011 y 2012, cuyos resultados no están representados en este estudio de 2010. Esas restricciones incrementadas incluyen zonas de separación entre campos y áreas ocupadas; notificación a vecinos o supervisores de campos; medidas adicionales para la protección de los trabajadores; entrenamiento de aplicadores certificados; entre otras.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) terminó una revisión amplia y exhaustiva de ocho años sobre la cloropicrina y ha concluido que puede seguirse usando de forma segura por los agricultores a nivel nacional.
En su decisión, la EPA dijo, "la fumigación del suelo puede dar beneficios tanto a los consumidores de alimentos como a los agricultores. Para los consumidores, significa más frutas y vegetales frescos que pueden ser producidos domésticamente y económicamente durante el año porque varios problemas de plagas severos pueden ser controlados eficientemente." 1
